LA GOTA QUE COLMA EL VASO.
Se veía venir y la situación tenía que explotar algún día. Lo cierto es que en los días previos a la Ronda d’Hivern la situación se calentaba por momentos al anunciarse una sentada para pedir que el Govern Balear coja las riendas de las elecciones e intervenga para acabar con la situación de caos que vive nuestro deporte. Pero al final pagaron justos por pecadores y los pilotos acabaron “pagando los platos rotos”.
Un total de 22 equipos se inscribían en la carrera para transitar por el tramo de Coll de Sa Creu que aparecía repleto de pintadas y pancartas. Antes de iniciarse el primer tramo ya se tenían que retirar unas piedras colocadas en la recta de cazadores. Los primeros participantes tomaban la salida y se encontraban con la “sentada” en la primera curva llevándose la peor parte Miguel Munar y Miguel Santamaría cuyos Mitsusbihi eran alcanzados por las piedras de unos “energúmenos” que al parecer nada tienen que ver con el automovilismo. Tras el cuarto coche el tramo se suspendía, los participantes iban al parque de Son Moix y tras una reunión se decidía suspender el rallye por falta de seguridad. Las palabras de los afectados eran contundentes: “Hasta ahora los pilotos estábamos unidos contra la política federativa, pero tras lo visto hoy ahora los pilotos también estarán divididos”.
El Govern decide.
En los próximos días el Govern Balear debe decidir si coge las riendas del proceso electoral. Caso de que no sea así es probable que incidentes como los vistos en la Ronda se vuelvan a repetir e incluso vayan a mayores. Hemos llegado a un punto en que la situación se hace insostenible y los pilotos no están dispuestos a guardar sus coches en el garaje otros cuatro años.
FERBIS