Jacobacci, 6 de enero de 2009.

Si la etapa de ayer fue dura, el no poder disputar la de hoy la ha convertido en un camino de rosas. Pablo Rodríguez y Diego Vela han dicho adios al Dakar al sufrir un problema con el repostaje de combustible y no conseguir arrancar el Herrator HR1-D.

Pablo nos narraba sus peripecias para conseguir llegar a tiempo a la etapa de hoy. La juventud del Herrator les estaba haciendo pagar un precio demasiado alto y se quedaba sin corriente al estropearse el desconectador y el alternador en la etapa de ayer. Primeramente la avería se solucionaba con la intervención del mecánico del camión de asistencia pero al ir acumulando kilómetros se iban agotando las baterías, obligando a Pablo y Diego a comprar sendas baterías nuevas en dos pueblos para poder completar el recorrido. No sin antes descubrir la hospitalidad de los argentinos de la Pampa que les recibieron como auténticos reyes. Pese a lo complicado de la situación y con mucho sufrimiento conseguían llegar a meta.

Una vez en el bivouac la asistencia, al mismo tiempo que reparaba el sistema eléctrico, procedía a revisar los niveles y a repostar el depósito de combustible. Pero para sorpresa de todos el Herrator no arrancaba. Silvestre y dos mecánicos de Herrador Competición se volcaron en tratar de arrancar el coche pero todo fue en vano. Parece ser que el combustible almacenado en el camión de asistencia no estaba en condiciones óptimas y el propulsor diesel no arrancó. Pese a que había pasado su hora de salida siguieron intentándolo hasta que a las 13:00 (hora local) desistieron de su empeño.

Todo un año de preparación se desvaneció en el momento que tomaban la complicada decisión de abandonar la carrera, pese a hacer todo lo que estaba en sus manos para evitarlo.

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